La revolución tecnológica ha traído grandes avances, pero también nuevas adicciones que requieren nuestra atención. El uso excesivo del móvil, redes sociales y videoconsolas está generando nuevas formas de dependencia, especialmente entre los jóvenes. En CIAS, trabajamos y nos formamos continuamente para abordar estos problemas de manera efectiva.
El abuso de la tecnología ha provocado conflictos familiares y un aumento preocupante de casos de adolescentes «enganchados» al móvil y a los videojuegos online. En muchos casos, este uso excesivo es un síntoma de trastornos mentales, lo que hace que la intervención sea aún más crucial.
El uso excesivo de las pantallas pueden llevar a consecuencias como olvidar responsabilidades académicas, laborales y sociales, aislarse del entorno familiar y perder el contacto con amistades y actividades de ocio.
La falta de alternativas de tiempo libre suele ser un precursor de esta adicción, convirtiendo la tecnología en un refugio que impide afrontar relaciones sociales, y que puede derivar en trastornos mentales graves.
En CIAS, entendemos el impacto que tienen las nuevas tecnologías y ofrecemos un tratamiento adaptado para ayudar a construir una vida equilibrada y libre de su abuso.
La adicción a las nuevas tecnologías, como el uso excesivo de redes sociales, videojuegos, dispositivos móviles o en general la exposición prolongada a pantallas, afecta la salud mental y emocional. Sus consecuencias incluyen aislamiento social, problemas de concentración, aumento de la ansiedad y dificultades para dormir. Esta adicción también impacta las relaciones personales y el rendimiento en el trabajo o los estudios, ya que el tiempo y la atención están cada vez más centrados en el entorno digital.
