El juego patológico se ha convertido en un problema tanto para adolescentes como para adultos, y el fácil acceso a diversas modalidades de juego ha provocado un aumento alarmante de ludópatas, comparable a la adicción a la cocaína. Diversos organismos advierten sobre la proliferación de casas de apuestas en nuestros barrios, reemplazando negocios tradicionales y convirtiéndose en focos de adicción. Esta expansión dificulta aún más la recuperación de quienes sufren de ludopatía, agravando el problema en nuestra sociedad.
La ludopatía provoca una crisis devastadora tanto para el adicto como para su familia, generando una ruina económica y afectando gravemente la convivencia. Superar esta adicción requiere un tratamiento personalizado que involucre al paciente y a su entorno, ya que el juego compulsivo destruye no solo las relaciones familiares, sino también las laborales y sociales de todos los implicados.
Desde CIAS, ayudamos a los pacientes a controlar la impulsividad y eliminar el juego de sus vidas. Nuestra intervención se enfoca en aliviar los síntomas de la ludopatía, como la irritabilidad y la ansiedad cuando no están apostando. Aunque no implica sustancias tóxicas, la ludopatía provoca los mismos efectos en el cerebro y comportamiento que otras adicciones.
Afrontamos diferentes tipos de ludopatía, como máquinas tragaperras, apuestas deportivas, juegos de azar y múltiples juegos online, que se han vuelto muy accesibles en nuestra sociedad.
Nuestro equipo de profesionales, altamente cualificado, trabaja para intervenir en la conducta del paciente y prevenir recaídas, enseñándole a controlar sus impulsos de manera efectiva.
La adicción al juego, o ludopatía, es una condición que afecta profundamente la estabilidad financiera, emocional y social de la persona. Las consecuencias incluyen deudas graves, problemas familiares y laborales, además de altos niveles de estrés, ansiedad y depresión. La ludopatía genera una necesidad compulsiva de apostar, lo que lleva a un círculo vicioso de pérdida y desesperación.